La efectividad del Coaching y cómo aplicarlo en el trabajo.
La decisión de tener un mal día o un buen día, condiciones meteorológicas, mal entendidos con el jefe y atascos aparte, está en nuestra mente. En este sentido el Coaching es efectivo al proponer desde bien temprano afrontar el nuevo día con la mente bien abierta y una actitud positiva. Tener la jornada laboral organizada desde por la mañana evita posibles enfrentamientos y retrasos en tu ritmo. Aquí tienes algunos consejos para beneficiarte de los efectos del Coaching en el trabajo:
- Sonríe. Si entras a tu oficina sonriendo seguro que, además de contagiar la sonrisa a todo el mundo, tendrás un día más feliz.
- Elimina cualquier pensamiento negativo de tu cabeza. Piensa en otra cosa o transfórmalo en algo positivo.
- Propón unas cañas para después de la jornada laboral. Es bueno relacionarse con los compañeros en otro ambiente que no sea la oficina.
- Procura rodearte de gente positiva, que te sume.
- Admite los errores y los fracasos. Conviértelos en nuevas oportunidades.
- Fomenta el trabajo en equipo cuando veas que es necesario un extra de motivación para el grupo.
- Reconoce y celebra el trabajo bien hecho y los logros del equipo.
¿Para qué sirve?
En el desarrollo de las sesiones, el coach es el encargado de generar un ambiente para que el coach se sienta cómodo y pueda expresar con total sinceridad y libertad qué es lo que le ocurre y qué es lo que quiere cambiar. El coach no emite ningún tipo de juicio de valor, sólo escucha con empatía y formula preguntas concretas y dirigidas a que el cliente reflexione sobre la consecución de su objetivo. A través de esas preguntas reveladoras, el individuo encuentra razones para seguir con el plan trazado y llegar a la situación deseada.
El Coaching sirve para motivar y empoderar a la persona y, además, te da las herramientas para que en un futuro sin necesidad de las sesiones puedas marcarte objetivos y conseguirlos.