¿Cómo tomar buenas decisiones de forma más clara y sencilla?
La dinámica del mundo de los negocios es, a menudo, ingrata. Por eso, todos los gestores y emprendedores necesitamos saber cómo tomar buenas decisiones en un plazo de tiempo, generalmente muy corto.
Esto hace que el proceso sea difícil y estresante, especialmente cuando la decisión involucra a otras personas y puede tener repercusiones a gran escala.
La toma de buenas decisiones exige mucha planificación y seguridad, ya que nuestras elecciones siempre deben tener un impacto positivo.
Teniendo esto en cuenta, te hemos traído algunas sugerencias que pueden ayudarte en el proceso de cómo tomar buenas decisiones para hacerlo más claro y sencillo. ¡Fíjate!
¿Por qué la toma de buenas decisiones puede ser algo tan difícil?
La toma de buenas decisiones es un conflicto que todos atravesamos en nuestras vidas y muchos de nosotros en la rutina de trabajo.
La elección entre las opciones de caminos a seguir implica un proceso conflictivo en el que es necesario equilibrar los impactos positivos y negativos. A menudo hay que elegir entre lo racional y lo emocional.
En el día el día tomamos decisiones diversas, desde qué ropa ponernos hasta algunas más significativas como qué carrera seguir en la universidad, la compra de un bien o el inicio de un proyecto en el trabajo, entre otras.
Es natural que las decisiones más complejas suelan generar un estrés mayor, ya que tienen un impacto a mayor escala.
A la mayoría de las personas les resulta difícil tomar buenas decisiones porque generalmente tenemos que elegir entre una opción u otra. Y es esta sensación de pérdida, cuando necesitamos privilegiar solo un lado, lo que genera gran parte de la dificultad.
Todos estos problemas están, de hecho, relacionados con la no aplicación de un método para ayudar en el proceso de cómo tomar buenas decisiones.
Lo que sucede es que sin poder comparar correctamente y racionalmente las opciones disponibles las personas tienden a bloquearse y no consiguen elegir.
¿Cómo tomar buenas decisiones?
El proceso de la toma de buenas decisiones debe pensarse, sobre todo, racionalmente, utilizando pasos de comparación y análisis que nos ayuden durante el momento de la elección. Teniendo esto en cuenta, hemos presentado 11 acciones que pueden ayudarte a tomar buenas decisiones.
1. Identifica el problema
El primer paso en el proceso de cómo tomar buenas decisiones es identificar el problema. En general, debemos elegir entre las opciones disponibles cuando hay un problema que resolver, especialmente en el mundo de los negocios.
Así que saber exactamente con qué estás tratando es esencial.
2. Entiende tus opciones
Al identificar el problema, es más fácil analizar las opciones que se pueden seguir.
Trata de verificar fríamente cuáles son los caminos disponibles, teniendo en cuenta principalmente los valores difundidos en tu negocio y la repercusión de cada posibilidad.
3. Reúne informaciones
Veamos, por ejemplo, la expresión “dar un palo de ciego”, que significa tomar una decisión sin ningún tipo de base. La usamos cuando elegimos un camino sin saber qué pasará, aunque por más que el futuro sea incierto, siempre podremos armarnos con el máximo de información posible, haciendo que la elección sea mucho más segura y más correcta.
4. Conoce las posibilidades
Ya conoces el problema, ya has pensado en las opciones disponibles y ya tienes las informaciones a mano. Ahora es el momento de analizar las posibilidades considerando cada una de las opciones.
Es en este momento que observamos el desdoblamiento de nuestras decisiones, verificando los obstáculos y posibles problemas.
Al conocer todas las posibilidades planificamos con mayor precisión, e incluso podemos crear alternativas si nuestra primera elección no fue la más favorable.
5. Conoce tus habilidades
Tanto en el mundo personal como en el de los negocios, es fundamental ser honesto a la hora de analizar nuestras propias capacidades.
La elección de un camino particular depende también de las habilidades que tenemos para hacer frente a las repercusiones de esa decisión.
Para las empresas, esto se puede traducir como disponibilidad de recursos, capacidad de producción y atención al cliente, etc.
Una empresa que fabrique uniformes para clubes de fútbol puede tener que decidir, por ejemplo, si buscará establecer una sociedad con una gran entidad del sector.
Así, hará falta sopesar la propia capacidad de producir y atender considerando el riesgo de no conseguir satisfacer la demanda y, en consecuencia, fallar en el emprendimiento.
6. No seas impulsivo
La impulsividad es uno de los mayores enemigos de la buena toma de decisiones. Como ya habrás notado, el proceso debe realizarse con calma y atención, reuniendo toda la información disponible y haciendo un análisis cuidadoso de las posibilidades.
Si somos impulsivos, estamos dando prioridad a nuestro lado emocional. Así, hay que poner mucha atención, porque, aunque algo pueda resultar en una buena elección en algunos casos, será menos probable que funcione, ya que no habrá sido una elección basada en técnicas de análisis.
7. Establece plazos
Dependiendo de la elección que tengas que hacer, es posible que la estés aplazando una y otra vez.
Esto nos hace ceder a las ganas de elegir de manera impulsiva cuando ya no nos sea posible postergar. Por eso, define siempre una fecha límite para la toma de buenas decisiones, respetándola y planificándote de acuerdo con ella.
8. Usa tu experiencia
La experiencia es un aspecto que debe tenerse en cuenta a la hora de tomar una buena decisión. Podemos usar situaciones vividas en el pasado como ejemplos de lo que se debe hacer en el presente.
Por mucho que las decisiones no sean siempre las mismas, con la experiencia es posible predecir algún aspecto de lo que sucederá a partir de nuestras elecciones.
9. Prueba
Siempre que sea posible, no dudes en probar los resultados de tus elecciones.
Realizar pruebas a pequeña escala también es una excelente manera de entender cómo la decisión podrá influir en tu negocio o en tu vida en el futuro.
10. Limita tus opciones
Cuando pensamos en las opciones disponibles al tomar una decisión, podemos encontrar un amplio conjunto de opciones, algo que hace la tarea más difícil en vez de ayudarnos.
Por eso, analiza bien los posibles caminos e intenta limitar tus opciones tanto como sea posible, eliminando las que difícilmente puedan traerte resultados positivos.
11. Alinea la decisión con los valores
Finalmente, un punto muy importante es tomar buenas decisiones de una manera siempre alineada con los valores practicados por tu empresa o también por ti en la esfera personal.
Esto significa que a menudo no deberás considerar algunas opciones, especialmente cuando dañen tus principios.
¿Cómo actuar racionalmente?
El proceso de cómo tomar buenas decisiones es complejo e involucra varios aspectos. Es esencial saber analizar las posibilidades y planificar con calma y atendiendo a los detalles.
Al fin y al cabo, las decisiones también pueden impactar las vidas de otras personas, haciendo que nuestra responsabilidad sea mucho mayor.