
5 pasos para mejorar tus sesiones de brainstorming
Deja que las ideas del equipo fluyan para el crecimiento e innovación de la empresa. Conoce cómo mejorar procesos como el brainstorming
Las sesiones de brainstorming, para la generación de nuevas ideas, son una de las herramientas de innovación más valiosas para un emprendedor. Pero en general, pueden terminar en horas y horas de reuniones que no arrojan ningún resultado concreto. Y en mucha frustración entre los miembros del equipo.
¿Qué hace falta? Una sencilla metodología, de cinco pasos, para enfocarse, canalizar la energía y motivarse entre todos. Y aquí te contamos en qué consiste.
Paso #1. Prepara el ambiente
Es difícil lograr que haya una buena sesión de brainstorming en medio de la oficina, con teléfonos sonando de fondo o empleados de otras áreas interrumpiendo con alguna consulta. Lo mejor es elegir un lugar especial, como el salón de eventos o el jardín del edificio donde está la empresa, o un parque cercano. En caso de que el equipo siga trabajando de manera remota y la reunión deba hacerse por Zoom, entonces hay que darle un horario especial, y no al final del día, cuando todo el mundo está agotado y solo piensa en apagar la computadora.
Paso #2. Arranca la sesión con un “calentamiento”
Cuando tomamos una clase de aerobics, o salimos a correr, lo primero que tenemos que hacer es calentar los músculos. Y lo mismo debemos hacer con la mente cuando necesitamos generar nuevas ideas. En caso de compartir el mismo espacio físico, inicia la sesión de brainstorming con ejercicios de estiramiento o una actividad divertida y relajante, como una ronda de karaoke. En caso de comunicarse por Zoom o alguna otra plataforma de videoconferencias, puedes pedir a un instructor que les de una clase de meditación. El objetivo principal es que tus colaboradores se rían, se relajen, y bajen las barreras y mecanismos de auto boicot que impiden que fluyan las ideas.
Paso #3. No pongas muchas reglas
Si bien es importante tener una sesión ordenada, para asegurarnos de que es productiva, establecer demasiadas pautas puede hacer que se vuelva demasiado formal, e inhibir la participación de los más tímidos o desmotivados. Aclara desde el principio que, en esa reunión, no hay jerarquías, y de que no hay ideas tontas ni inútiles. Da a cada participante el tiempo que necesita para explicar su propuesta o punto de vista. No rechaces de entrada ningún comentario. Y evita cualquier expresión, incluso no verbal, que pueda hacer pensar a alguien que su razonamiento no vale la pena. Recuerda que, a veces, las mejores ideas son las más insólitas.
Paso #4. Pide que se tomen notas
Si la reunión funciona bien, y las ideas empiezan a fluir, se puede volver complicado escuchar las propuestas de todos. Así que da a cada uno de los participantes de la sesión un bloc de notas, para que puedan ir anotando cualquier pensamiento, reflexión o idea que vayan generando. Si quieres que la sesión sea incluso más dinámica, puedes cubrir las mesas de trabajo con papel y dar a los empleados plumones de colores gigantes. O proveerlos de blocks de post-it para que peguen sus ideas en la pared. Para que las dinámicas fluyan lo mejor posible, hace falta ponerles algo de creatividad y diversión.
Paso #5. Reconoce el esfuerzo
Para que la energía creativa siga viva cuando los empleados vuelven a su lugar de trabajo, no dejes de agradecerles la dedicación y el compromiso con la empresa. Y de recordarles lo importante que son sus conocimientos y experiencia de todos los días para encontrar nuevas soluciones que potencien el crecimiento del negocio. Ten en cuenta que algunas de las mejores ideas pueden llegar a tus empleados cuando están en su casa, haciendo ejercicio o pasando tiempo en familia. Y que es importante impulsar y canalizar esa energía creativa.